El poema

Siento que en algún momento
me ahogara la tristeza,
desde ese sentimiento
decido escribir, para que
ese estado, no tenga la última palabra.


Sino mi poema.

 
El mismo que ha bebido
la locura del amor y la muerte
en sueños de delirios y tinieblas.

 Trasfiero mi vida en el tiempo,
donde la memoria pone escenas
de soledades con llantos, con tristezas.

 Más vuelve una y otra vez el sueño

     de arena estéril, que concluye con todo,  
 a la soledad del desierto sin playa
a esa muerte de Amor
que solo superara el poema.
 
Pilar A.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Amiga poeta tú no eres abandera de tristezas, sino de amor
Por lo tanto tu poema será eterno en tu bebida del amor
Luis