Hay muchas navegaciones
algunas alegres, otras peligrosas.
en unas nos guían las lentas y altas
gaviotas de Ángel González.
Pero en otras puede haber
arrecifes o tormentas,
o quizás nos descubran esos piratas,
que son nuestras conciencias.
Tanto mar que, en la vida, se recorre
unas veces alegre y otras triste.
Yo navego despacio
buscando la alegría.
buscando la alegría.
Unas veces con Jekyll de piloto
y otras con Hyde de timonel,
pero siempre con rumbo hacia tus brazos.
M.G.
No hay comentarios:
Publicar un comentario