Sin daño


 Mientras tu existas,
mientras  tus ojos me digan que me amas....
Cuidaré tu amor como un tesoro.

Pero no sé si te hago daño.


El amor es dolor, algunas veces.


El ruido silencioso de la lluvia
golpea, dos veces, la tristeza,
mientras nuestros relojes marcan horas
diferentes.

Y los cipreses del  adiós
se alzan justicieros.

Presiento que navegar es bueno,

pero no sé si te hago daño.

Que difícil salir del agujero,
que es nuestra conciencia,
para alcanzar la luz de un cielo claro
en el que vuelan las lentas y altas
gaviotas
Y una 'playa blanquecina'
en la que queden grabados nuestros besos.


M.G.
 

 

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