Te has quedado en mi vida

He abierto la puerta y he encendido la luz
para que entrases.
He cambiado las fotos y mis cosas
y te he dejado sitio en los armarios.

Has entrado despacio,
con la sutileza de las lentas gaviotas,
con el paso de los caracoles agotados,
con la lentitud que crece un niño en el vientre
de su madre.

Pero, sin darme cuenta,
has cambiado los muebles de mi casa,
ocupas el espacio entre mis huecos
y has llenado de chocolate el frigorífico.

Has cambiado el orden de los álbumes de fotos,
mis archivos de libros empiezan por la zeta.
He tenido que reescribirte mis poemas,
mientras tu besabas mis rodillas.

Y te has quedado en mi vida, sin darme cuenta
planeando guerras que nunca fueron tuyas.
Te has peleado con las ventanas
para quedarte con las mejores vistas.

Pero la complicidad de la poesía es tan intensa,
que la emoción consume nuestras vidas.

M. G.
 
.

1 comentario:

Haia dijo...

Sí, te has quedado en mi vida
vivo tu vida...

Que algien toque tu vida no es facil.... hemos tocado cielo.
Te amo
Haia