El llanto

                                                             
                                                              Lloro porque me rompo,  
lloro porque la lluvia me ha mojado,
lloro porque me ha arrancado, el corazón, mi amada.

Lloro porque los relojes se han despertado
antes de tiempo,
lloro porque de prisa quiero acompañarte
porque he comido chocolate,
porque no he ido a misa
y me he quedado abonando los magnolios.

Lloro porque Dios me saluda y no le veo,
porque las gaviotas se reúnen, amenazantes,
en la cerca de mi casa y porque los besos
se han vuelto rutinarios.

Quiero que me consuele el sol del día,
las pupilas del gato.

Quiero que me consuelen las estrellas;
caminar, con mi amante, por un camino despejado ,
y sentirme tan fuerte, tan seguro,
que nunca, nadie, pueda romperme el corazón.

MG.

1 comentario:

Haia dijo...


Perdón por interrumpir tu poesía la cual me ha quitado el sueño y llore por lo que en ella decías, pero es lo mejor que has escrito desde tu alma a la mía