Para mí

Como olorosa flecha que se mueve,
al impulso sutil de tu suspiro
sobre tu pecho la biznaga aspiro
en su vaivén acompasado y breve.

Pero en el arco de tu boca breve,
como otra flecha, otro jazmín admiro
primera vez que en mi existencia miro
en un arco de fuego, arma de nieve.

En la siesta tranquila y somnolienta,
mi ardiente boca de aspirar sedienta
en torno tuyo, busca tus jardines.

Y aún no te sé decir de dudas lleno,
si huelen los jardines a tu seno
o si huelen tus carnes a jazmines.
Para Pilar-Ucuyaya
José María

1 comentario:

Haia dijo...
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