Vida, tú vas dibujando mis días, eres torrente de mis sueños,
sientes y sabes ese nombre que me callo,
el mismo que tu nombras, donde quieres.
Yo guardo mis palabras ...
Llenas de ternura en mi alma,
aquellas que rompieron muros
cruzaron desiertos,
navegaron con deseos y pasiones,
por lo desconocido.
Hoy, barco en tierra.
Desde tu proa, vi nacer el arco iris
el sol naciente, el fin del día,
con mis sueños navegamos,
con sotavento y barlovento.
Con manos de fuego.
Las mismas que describieron la belleza,
las que sembraron el tiempo no existente
ante el reloj de aque placer,
que calmaba el alma.
Más hoy todo se hizo nada.
Pilar Álvarez
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