Enti me quedo.


 Como se quedaron las hojas
nacidas en las ramas
como se quedan los sueños
  cuando se realizan

 llenos de aquello que buscaban.

 En ti la vida la alegría el consuelo
presa de un tiempo que se acaba
donde el amor corto
 se hilvana en aventura rápida
 más la rama ya en  flor
busca el  fruto deseado.

 En ti la dicha de tenerme para ti
  sintiéndome en horas abandonada
bajo un soplo de amor que el silencio
lo calma .


Más con mis cinco sentidos te he gozado
donde las palabras tiernas compartieron
 mi ternura
donde el sentir incito al placer desbordado
de conjugarse en besos desatados
vestidos de carias.
 
 Pilar Álvarez

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Querida Pilar.
Precioso tu poema, como siempre recogiendo tu sentir y experiencia. Bello
Víctor.

Anónimo dijo...

Eres como un canto envuelto en primavera.
Nunca decaes, mi amiga.
Felicidades.
Bello poema de otoño.
Luis