Ya no sé qué decirte.
Se me escapan las palabras de la boca
y vuelan hasta ti sin mi permiso.
Se me escapan las palabras de la boca
y vuelan hasta ti sin mi permiso.
Demasiados golpes,
demasiada intensidad del sufrimiento.
Mientras, siento que tu te burlas de mis versos,
que vas recogiendo mi mayor tesoro y devorándolo,
como si me engullera un cocodrilo.
Demasiada tristeza para tu tratado de no intervención,
mientras los maremotos se apaciguan
y las ciudades y las estaciones de tren
destruidas,
se vuelven a erigir en donde estaban.
Pero no sé que decirte, para que tu me confieses
donde está el lugar de tus rosas y besos delicados,
donde tus nubes bellas, donde tu estrella fulgurante.
Y yo voy regalándote, sílaba a sílaba, las penas del pasado
y del presente
junto con los anhelos e ilusiones,
que tu amor despierta.
M.G.
1 comentario:
Mis besos son para este poeta
que siente la vida como nadie,
y vive el amor con sentimientos
encontrados, pero con la ilusión
de no perder gamas su adrenalina.
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