El camino


La vida me ofreció con largueza
la alegría palpitante del camino,
extraña coincidencia universal.

 En él, estuvo el perfume de la presencia,
las risas llenas de esperanza,
y el caminar, a ciegas.

 Extraña coincidencia universal.
Que alargo mediante el amor
la existencia.

 Nada se escribió con sangre,
en él, están solo nuestras huellas,
tus pisadas, mis pisadas,
y el caminar, a ciegas.

 Que no se borre el camino,
que no se borren las huellas,
ni los días, ni las palabras dichas,
ni la semilla derramada que espera.

 Más hoy. ¡Sombra de camino!

¿Dónde me llevas?
 
Haia  

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