Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las dos
y acabo la entrada de mi blog….
estiro las piernas como todas las noches
sacudo los hombros para aflojar la espalda
me doblo los dedos y les saco mentiras.
cuando miro el reloj y son las dos
y acabo la entrada de mi blog….
estiro las piernas como todas las noches
sacudo los hombros para aflojar la espalda
me doblo los dedos y les saco mentiras.
Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las tres
soy una máquina que calcula intereses
o dos manos que saltan sobre cuarenta teclas
o un oído que escucha como ladran las Bolsas
o un tipo que hace números y les saca verdades.
cuando miro el reloj y son las tres
soy una máquina que calcula intereses
o dos manos que saltan sobre cuarenta teclas
o un oído que escucha como ladran las Bolsas
o un tipo que hace números y les saca verdades.
Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cuatro.
cuando miro el reloj y son las cuatro.
Podrías acercarte por sorpresa
y decirme "¿qué tal?" y quedaríamos
yo con la mancha roja de tus labios
y tú convertida en sirena....
M.G.
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