El camino nuevo

No me busques en otro cuerpo
en otra mirada.

Búscame en el camino nuevo
que está en mis palabras
en la sonrisa fresca
que te daré cada mañana.
 

Entonces, yo dejare de llorar por el recuerdo
me acostumbrare, al tacto nuevo de las caricias
descubriendo yo así tus desiertos
que los pondré en mi vida.

Y para que yo esté presente en tu vida
pon tus ojos en mis versos
basta así, para que me hagas feliz.

Que leyéndome florezcan sentimientos en tu corazón
amárralos, para que vayan más allá del tiempo, y
grita, nuestro nombre en tus adentros
para que seamos eternos obreros del amor
poniendo caricias.

Así fabricaremos sueños nuevos
de luz, de sabiduría, y la noche
será la cómplice, de nuestros días.
 
Pilar A.
 

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