Recordaba tus ojos hoy por la mañana mientras despertaba, recordaba tu mirada, como si me vieras, como si estuvieras a mi lado, sentado en la cama, sonriendo, con el cabello fino, rubio desarreglado.
Recordé la manera en que miras, esa manera tan especial que me ha hecho cautivadora de tus misterios.
Y mirándome en el espejo, vi mis ojos, mis ojos llenos de ti, de tu recuerdo, de tu presencia.
Juré que estabas detrás de mí.
Pero sólo el deseo de que estuvieras conmigo reflejo tu presencia en mi espejo, y tus ojos me seguían mientras me bañaba, tus ojos vigilantes, tiernos, atentos a los míos, llenos de promesas cumplidas, y de deseos de futuro.
Es que tu recuerdo, me mantiene enfocada, firme, viva, valiente segura de estar donde estoy y consciente de ir a donde tu estas.
Entonces, puse tus ojos en este cielo azul que se pinta en mi vida sin ti, y recordando tu entrega, admire tu altura.
Los míos los mande allá, contigo, a ese lugar que guarda los sueños, la magia, la paciencia, el amor.
Hoy yo descanso en recuerdos, mañana tú descansarás cobijado por mis brazos, y yo te tomaré como el café recién hecho, con su aroma, y me impregnare de tí, de tu ser completo, de tu paz, de tu amor, de mi vida.
He recordado tus ojos y ¡mira! me he puesto a escribir esta mañana…..
Ucuyaya
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